Cuando el músculo duerme y la pasión descansa es
momento de relajación, de abandono y de recuperación. No sabemos bien
porqué dormimos los humanos. Y sabemos menos sobre porqué soñamos. Pero
sin dormir y sin sueños no se puede vivir. Digo sueños en el sentido de
utopías, de deseos en el sentido de imposibles.
Digo
sueño también en el sentido de fases MOR (de movimientos oculares
rápidos), de "sueño paradójico" en la que si nos despiertan estamos
teniendo ensueños, a veces agradables, a veces pesadillas. En estas
fases MOR la atonía muscular es completa.
En
todo caso dormimos tumbados, por la relajación muscular. Otros
mamíferos son capaces de dormir de pie, y se cuenta que en grandes
marchas los humanos somos capaces de dormir andando. Hay mamíferos
acuáticos como las ballenas y los delfines que no duermen en el sentido
literal del término, pues se pasan la vida nadando y tienen que salir a
la superficie para respirar.
La
recuperación física y mental al dormir llevó a considerar el reposo en
cama como beneficioso para los enfermos. Tal recomendación no tiene
fundamento científico y como norma deberíamos preguntarnos ¿en qué
casos, situaciones y pacientes el reposo produce más beneficios que
daños? Se podría deducir que el reposo en cama es beneficioso en
general, sobre todo por la experiencia hospitalaria. En los hospitales
los pacientes pierden la verticalidad y se les encama sin excepción.
Pero sabemos desde al menos 1938 que, por ejemplo, los pacientes con
insuficiencia cardíaca mueren más si están encamados. Por supuesto, el
reposo en cama es obligado en algunas circunstancias como en el paciente
en coma, o en el terminal debilitado, o en el politraumatizado
reciente. Pero en general, el reposo en cama es perjudicial pues
conlleva más daños que beneficios
Conviene,
pues, ser precavidos al recomendar reposo "absoluto", pues podemos
estar provocando daños que no se compensen con beneficios.
Sevilla en bicicleta
Sevilla
es la cuarta población de España por habitantes, con más de 700.000. La
imagen de Sevilla raramente se asocia al uso de la bicicleta. Pero
Sevilla es hoy un ejemplo mundial del uso racional de la bicicleta en el
transporte urbano
Lo clave en Sevilla fue la fuerte apuesta municipal por el uso seguro y eficiente de la bicicleta.
Sevilla
es de por sí es una ciudad llana y humana, con un centro histórico de
callejuelas y plazas pensadas para el peatón y para el caballo, no para
el automóvil. Era lógico emplear esa estructura urbana para desarrollar
una red de carriles-bici. El éxito se consiguió al establecer desde el
principio una extensa red de carriles-bici que permite el acceso sin
riesgos desde la periferia al centro, protegiendo al ciclista del
tráfico de vehículos a motor. En su diseño se tuvo en cuenta las
necesidades del ciclista y del transporte y no las oportunidades que
dejaban los vehículos mecánicos. No se trataba de establecer un sistema
vicariante sino un sistema "reinante", en el que elegir la bicicleta
fuera lo lógico y conveniente.
Desde
2006 los trayectos en bicicleta se han multiplicado por más de doce,
desde 5.000 a más de 72.000 al día. En apenas un año se construyó una
amplísima red de unos 80 kilómetros, y se estableció un sistema de
alquiler, además de contar con las asociaciones de aficionados a las
bicicletas, como Contramano (la más veterana, fundada en 1987) y otras.
Por parte del Ayuntamiento de Sevilla la apuesta fue en serio y
decidida, con Juan José Cebrián de técnico y Alfredo Sánchez Monteserín
de alcalde (sostenido por una coalición PSOE-IU). El resultado ha sido
una respuesta popular entusiasta que convierte a Sevilla en ejemplo.
El
uso de la bicicleta exige un cierto dominio físico y mental y la
realización de ejercicio. No se puede ir en bicicleta y dormir. Utilizar
la bicicleta para ir a trabajar o para llegar a los lugares de ocio y
reunión es un sueño para muchos.
Con el paro se acaban muchos sueños
Para
ir en bicicleta hay que comer, beber y dormir. Para ir en bicicleta hay
que tener dónde ir (al menos ganas de ir, sin más). Es fácil ir en
bicicleta, pero requiere estar en movimiento. Ser ciclista es tener
sueños y en muchos casos realizarlos (al menos, el de poder moverte en
bicicleta por tu ciudad).
Ser
ciclista contribuye a la armonía personal, familiar y social. Tener
trabajo también ayuda a la armonía personal, familiar y social. El paro
disminuye la armonía personal, familiar y social.
Hemos
terminado 2012 con unos 5.700.000 parados de los que sólo tres millones
cobran el subsidio de desempleo. Son muchos parados, el 25% de los
trabajadores. Son muchos sueños rotos, muchas vidas sin sentido, muchas
familias pasándolo mal. Es lógico que el paro sea la mayor preocupación
de los españoles, sobre todo desde 2007, seguido en diciembre de 2012 de
los problemas de índole económica, de "los políticos en general, los
partidos políticos y la política" y de "la corrupción y el fraude"
Archivos/Indicadores/documentoshtml/TresProblemas.html
En
esta clasificación de preocupaciones los efectos preceden a las causas,
pues en España el paro y los problemas de índole económica son
consecuencia básicamente de la corrupción y del fraude de banqueros,
constructores y políticos, del PP, PSOE, CiU y otros. Entre ellos lucen
con brillo los ministros y políticos que auguraron "un aterrizaje suave"
de la "burbuja inmobiliaria", los de los de aeropuertos absurdos
(Castellón, Ciudad Real, Huesca y demás), los de las autopistas
subvencionadas y "radiadas" (en Madrid, pero también en Murcia) y los de
otras delicias similares que bien sintetiza Bankia.
De
los 27 miembros del Consejo de Bankia en 2011, a los que el Banco de
España consideró unos incompetentes, había doce ligados al PP, tres al
PSOE, dos a CCOO y uno a IU. Todos ellos cobraron cientos de miles de
euros en ese año, pero ahora se declaran propiamente "incompetentes"
frente al juez
De
las incompetencias, fraudes y corruptelas de políticos, banqueros y
constructores nacen los millones de parados. Y, puesto que el paro es un
problema social y como tal un problema de salud, la incompetencia, el
fraude y la corrupción son agentes patógenos que se contagian entre sí
políticos, banqueros, constructores y otros de su clan. Es lógico que
los españoles los consideren la hez de la sociedad, por contraposición a
científicos, médicos, profesores y maestros
Los
sueños de la ambición y de la codicia llevan a un desmedido afán de
lucro (delictivo en muchos casos) cuya consecuencia final es el paro. El
paro con su sufrimiento y con la pérdida de autoestima y de
perspectivas del parado y de su familia. El paro, con su efecto
destructivo sobre la armonía personal, familiar y social. Sueños rotos y
vidas destrozadas de los parados que no quitan el sueño a los
políticos, obsesionados por la deuda y por la prima de riesgo. El paro
es reposo obligado que provoca pesadillas. El paro es la pesadilla que
genera la corrupción.
Para
los políticos ante todo el dinero, en su lógica dañina para la armonía
personal, familiar y social de los parados y de la sociedad toda. ¡Así
nos va!
Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org) @JuanGrvas
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