29 de abril de 2013

Coordinación, algo que falta en el sector sanitario



Era doña Luz una paciente compleja (esa clase de paciente que no sabes cómo enfocar). Desde joven tuvo un delirio con alucinaciones, lo que no le impidió casarse y ser feliz. Su marido la adoraba. Fue muy guapa, y fue valiente cuando se necesitó (en tiempos de la dictadura, para defender sus ideas de izquierda). Sería por los medicamentos, o por la genética, como explicaba ella misma, pero nunca tuvo embarazo alguno. "No estoy seca" decía, en el sentido de que reglaba sin problemas, pero no hubo forma de lograr esa deseada preñez. De vez en cuando enloquecía y las alucinaciones la torturaban de tal forma que terminó ingresada en más de una ocasión. La relación entre los psiquiatras y el médico de cabecera fue siempre muy mala, por decir algo. Cuando doña Luz estaba bien, el de cabecera se limitaba a prescribir la medicación psiquiátrica de rutina sin indagar mucho. Cuando estaba mal, terminaba ingresada, siempre con problemas para tener acceso a "su psiquiatra", que estaba más en su mente que en la realidad, por la frecuente rotación de profesionales ante el fracaso en el tratamiento. Sin embargo ella reclamaba en las malas fases a "la doctora Juliana" (la primera psiquiatra que le atendió, de jovencita), que en sus momentos duros era cualquier mujer con bata blanca. Por consecuencia, en los ingresos solía encontrar consuelo con la médico más sensible, y a veces con la limpiadora (si llevaba bata blanca); es decir, con cualquiera que se apiadara de ella y la escuchase. Doña Luz se relajaba mientras repetía incansablemente la misma historia estructurada de su delirio y de sus alucinaciones. Le perseguían seres monstruosos que querían desnudarla. A veces lo conseguían y doña Luz era incapaz de resistir la sensación de estar expuesta impúdicamente a públicas miradas. Eso la enloquecía, le llevaba a buscar ropas, sábanas, cortinas y/o manteles con los que cubrirse y en su furia arrasaba con todo.

Don Manuel es el viudo de doña Luz. Es un hombre cabal. Se enamoró de ella y se hicieron novios antes de "servir a la Patria" (el servicio militar obligatorio). Al terminar la mili, se casaron y don Manuel entró a trabajar de dependiente en unos grandes almacenes. Con el tiempo llegó a ser un alto ejecutivo, pues cursó estudios universitarios nocturnos de abogado y se especializó en gestión de empresas. Pasó de "Manolito" a "Don Manuel" y de un salario de miseria a amasar una pequeña fortuna. Don Manuel adoraba a su esposa, y él fue el mejor cuidador y el coordinador de los cuidados. Nunca supo si fue suya la culpa de la esterilidad de doña Luz, y nunca quiso aclararlo. No vinieron hijos y no valía la pena todo el proceso del estudio cuando no había más alternativa que la inseminación artificial, con su falta de naturalidad. Los cambios eran muy perjudiciales para su esposa. Siempre le perseguían a doña Luz las alucinaciones, pero se sentía segura si todo estaba en orden. Sus crisis se solían desencadenar por cambios bruscos de la rutina. Por ejemplo, cuando su marido viajaba y no podía volver según lo previsto. O cuando en un viaje en común sucedía algo que alteraba profundamente el programa planeado.

Don Manuel y doña Luz viajaron mucho en una época en que viajar estaba reservado a los ricos. Siempre los acompañaba Lucía, amiga de la infancia de doña Luz, y amiga íntima también. Lucía era lesbiana y doña Luz bisexual de forma que el trío era un disfrute especialmente para doña Luz. Lucía fue amiga fiel hasta la muerte, y ella ayudó a don Manuel a coordinar los cuidados que precisaba doña Luz. Especialmente cuando la atención empezó a complicarse con la diabetes y sobre todo tras la caída que le destrozó la cadera y la dejó en silla de ruedas. El colmo fue el infarto de miocardio, y la consiguiente insuficiencia cardíaca. Al menos el infarto logró que doña Luz dejara de fumar. Decía que era su mejor remedio contra las alucinaciones, y se negaba a dejar el tabaco, pero al cabo se convenció.

Doña Luz tenía Sanitos, cuyos especialistas le atendían sin la más mínima coordinación. El psiquiatra cambiaba frecuentemente, por la añoranza de "la doctora Juliana" y por el mal control de los síntomas. El endocrino era profesional responsable, pero doña Luz una paciente imposible que adoraba el chocolate y los dulces (y tenía capacidad de compra, carácter y libertad para comprarlos en contra de la voluntad de todos); su diabetes fue de mal en peor, hasta el infarto, tras el cual doña Luz empezó a aceptar un cierto control de la dieta. El traumatólogo poco pudo hacer tras la caída desde la muralla de Buitrago de Lozoya, con fracturas múltiples de fémur y cadera; después de años de intervenciones acabó en la silla de rueda, y fumando y con peor control de la diabetes por falta de ejercicio. El infarto de miocardio fue de diagnóstico complicado pues sucedió en plena crisis delirante, de forma que el cansancio y ahogo (casi sin dolor) se atribuyó a su actividad continua para "vestirme decentemente", como decía. Tras días de evolución llegó el diagnóstico y el tratamiento, pero al cabo finalizó en insuficiencia cardíaca.

El médico de cabecera de doña Luz era del Seguro, del centro de salud que le correspondía. Pocas veces iba doña Luz a visitarlo pues casi siempre conseguía las recetas su amiga Lucía. Como con el psiquiatra, el médico de cabecera apenas obtenía algún informe breve de los distintos especialistas privados, y recetaba. La atención se complicó cuando doña Luz empezó a necesitar cuidados a domicilio. Ante la reticencia del médico de cabecera para realizar las visitas domiciliarias, las administrativas del centro de salud le sugirieron que cambiara de médico y así hizo Lucía, para dar inmediatamente aviso a domicilio. El nuevo médico visitó a doña Luz al terminar la jornada, ya después de las tres de la tarde. Doña Luz lo bautizó como "Toro Sentado", pues efectivamente se sentó sin prisa junto a ella y al terminar de relatar sus antecedentes personales no pudo por menos que decir "Si lo he entendido bien, vengo un poco a toro pasado, cuando se precisa exclusivamente atención a domicilio". Toro Sentado, doña Luz, don Manuel y Lucía empezaron a coordinar la atención. Los distintos especialistas hicieron informes exhaustivos, a petición del nuevo médico de cabecera. La medicación se simplificó, tanto la prescrita como la que se compraba a propia iniciativa en la farmacia. También cesó la petición incesante de pruebas y análisis que poco aportaban y mucho molestaban. Toro Sentado habló en repetidas ocasiones con el cardiólogo, pues el problema principal era la insuficiencia cardíaca, que había obligado a más de un ingreso urgente. La enfermera de cabecera se implicó como siempre hacía, y doña Luz y Lucía contaron por primera vez con alguien a quien llamar para comentar la evolución de la disnea, y los cambios de peso; a su vez, don Manuel y Lucía recibieron capacitación para el mejor uso de los diuréticos y de la medicación en general. En el último ingreso, Toro Sentado visitó a doña Luz en el hospital público y participó en una sesión clínica de Cardiología sobre su caso.

Doña Luz murió apenas seis meses después de que Toro Sentado se hiciera cargo de su atención a domicilio. En el último mes las visitas fueron a diario, turnándose la enfermera y el médico de cabecera. Se habló con la familia y con la propia paciente acerca del mal pronóstico, y Toro Sentado facilitó su número de teléfono privado para poder ser localizado a cualquier hora del día y de la noche. Sólo le llamaron una vez, un domingo por la mañana, para informarle de que doña Luz empeoraba hasta ahogarse. Ante la situación de agonía y de acuerdo con la voluntad expresada por la paciente y por la familia, Toro Sentado se desplazó a domicilio y procedió a la sedación terminal. Doña Luz murió en paz a mediodía.

Toro Sentado acudió para firmar el certificado y se quedó a comer con don Manuel, Lucía y unos sobrinos que habían acudido al saber la noticia. Esa noche en casa de Toro Sentado ardió una vela hasta extinguirse, de madrugada.

¿Quién coordina los cuidados que precisan los pacientes complejos? ¿Quién coordina los regímenes terapéuticos de los distintos especialistas? ¿Quién presta servicios a domicilio hasta el final, incluso fuera del horario laboral y en festivos? La coordinación es algo que falta en el sistema sanitario. Lo pagan los pacientes con sufrimiento y muertes evitables.

Juan Gérvas (jgervasc@meditex.es) es médico general y promotor del Equipo CESCA (www.equipocesca.org) mpf1945@gmail.com @JuanGrvas
Juan Gérvas

27 de abril de 2013

Choferes y cobradores de combis tienen 11 veces más riesgo de desarrollar tuberculosis-Perú

Lima, abr. 24 (ANDINA). Un estudio hecho en Lima reveló que los choferes y cobradores, especialmente de combis, tienen 11 veces más riesgo de desarrollar tuberculosis que el resto de la población, debido a la escasa ventilación y al reducido tamaño de los vehículos en que laboran.
 
Cobradores y choferes de combis deben pasar por control médico una vez al año. Foto: ANDINA/Archivo.
                                              Cobradores y choferes de combis deben pasar por control médico una vez al año. Foto: ANDINA/Archivo.
La investigación, denominada "Transporte público y tuberculosis pulmonar", se realizó en tres etapas, desde el 2004 hasta el 2008, e incluyó entrevistas a pacientes de los establecimientos de salud de la Microrred Santa Clara, ubicada en Ate, y a conductores y cobradores de empresas de transporte.

La responsable del estudio, Olivia Horna Campos, explicó a la Agencia Andina que de los 142 usuarios que entrevistaron en la primera etapa fueron seleccionados los que presentaron tos y expectoración. “Todos habían acudido a los centros y puestos para consultar por síntomas diferentes a los de tuberculosis (TB)”, comentó.

La PhD en Salud Pública contó que a este grupo se le tomó una prueba de esputo. Con ese examen se identificó que un 12 por ciento tenía tuberculosis y que la mayoría usaba el transporte público todos los días, con más de una hora de trayecto en promedio.

“Es un problema porque a primeras horas de la mañana hay mayor concentración de pasajeros y a la vez las personas enfermas de TB tosen y expectoran más, porque acumulan secreciones durante la noche. Como viajamos sin ningún mecanismo de protección, estamos en riesgo de contagiarnos”, agregó la especialista.

Horna Campos vive en Barcelona desde hace 12 años y desarrolló esta investigación para obtener su título de doctor en Salud Pública y Metodología de la Investigación Profesional en la Universidad Autónoma de Barcelona.

Los resultados se publicaron el 2005-2007 en la revista especializada Emerging Infectious Diseases. Año y medio después retornó al país para confirmar el hallazgo.


Grupo de mayor riesgo


En el 2008 realizó la segunda etapa del estudio y visitó los mismos centros y puestos de salud, pero esta vez para determinar qué pacientes del programa de tuberculosis eran choferes y cobradores de transporte público.

Esta vez confirmaron que la tasa de incidencia de la enfermedad era 11 veces más alta que la tasa de incidencia en la población a nivel nacional, pues había 1,416 casos por 100,000 habitantes; mientras que el promedio nacional era de 125 por 100,000 habitantes.

“Comprobamos que los choferes y cobradores son dos grupos de riesgo para desarrollar TB, tanto porque están expuestos a contraer el bacilo como para transmitirlo. El uso de combis en horas de mayor demanda y en condiciones de hacinamiento es un factor de riesgo importante para la infección tuberculosa”.

Control una vez al año

Ese año, Horna Campos también decidió enfocarse en el riesgo ocupacional del problema y desarrolló la tercera etapa de la investigación. En esa oportunidad, visitó 14 empresas de transporte que cubren la zona de Ate, para aplicar pruebas de tuberculina a conductores y cobradores.

Sólo aceptaron dos empresas, recuerda, cada una con 100 unidades a su cargo. A pesar de las dificultades para aplicar la prueba, por el poco tiempo del que disponían, logró determinar que el 76 por ciento de ellos estaba infectado con el bacilo.

“Posiblemente algunas de estas personas desarrollaron la enfermedad. Por ese motivo, este grupo es un reservorio de la tuberculosis por las condiciones en las que trabaja. Muchos laboran entre 12 y 16 horas al día. No tienen tiempo para comer y se alimentan de golosinas o frutas que obtienen durante su recorrido.”, acotó.

Una de las principales recomendaciones del estudio es que los choferes y cobradores pasen por un control médico, por lo menos una vez al año, para identificar a los enfermos en la etapa temprana de la enfermedad.
 
Horna Campos recomienda que los vehículos coloquen en un lugar visible mensajes preventivos como "Está prohibido escupir" o "Todos deben taparse la boca antes de toser”, precisó.

Por último, exhortó a las autoridades competentes para que el transporte articulado cubra grandes distancias. Estos vehículos son ventilados, dijo, y se movilizan por un carril único y directo que acorta distancias y disminuye el tiempo de contacto entre personas.
Las combis, en cambio, se detienen en cada paradero y el tiempo de viaje es mayor, debido al tráfico. "Las reglas de tránsito deben evitar el hacinamiento y no permitir que las combis transporten un número de pasajeros mayor a su capacidad”, puntualizó.

Los resultados de la investigación también se publicaron el 2010 y 2011 en las revistas especializadas Emerging Infectious Diseases, The International Journal of Tuberculosis Disease and Journal of Occupational and Environmental Medicine.
(FIN) SMS/RRC
GRM

24 de abril de 2013

Promoción de la Salud: Educación VS. Coerción


Escribe: Md. Gustavo Silva Paredes

Las diez leyes más polémicas de la Democracia
Hace unos días leí un artículo, “Educación versus coerción. Una apuesta decidida por la educación para la salud[1].  Luego de leerlo reiteradas veces, su aplicación en la practica me generó varias preguntas: ¿Cuál es el factor determinante en los gestores para elegir una u otra estrategia? ¿Es el tiempo el factor más importante a la hora de elegir una u otra estrategia? ¿O depende del tipo de problema de salud a tratar? y ¿Se deben de aplicar siempre ambas estrategias?...

En el artículo  los autores reflexionan sobre 2 estrategias de Promoción de la Salud para lograr comportamientos saludables: 1) la educación: logro de capacidades para desarrollar el propio potencial personal y responder de forma positiva a los retos del ambiente y 2) la coerción: presión ejercida sobre alguien para forzar su voluntad o su conducta.

Mencionan que la educación para la salud ha evolucionado incorporando diferentes técnicas, herramientas y teorías que le han permitido pasar de la pedagogía tradicional, más coercitiva, a una pedagogía más activa y participativa, con el objetivo de generar comportamientos saludables, específicos y estables. Se destaca que la educación para salud trabaja todos los factores relacionados (Fig1), a través de procesos complejos y cambiantes en el tiempo, ofreciendo resultados a largo plazo y con el inconveniente de presentar dificultades metodológicas que permitan su adecuada evaluación.


 Figura 1. Factores relacionados con las capacidades y los comportamientos en salud.


Los procesos de coerción por su parte basan su estrategia en presionar directamente con estímulos, multas, prohibiciones, etc., con el objetivo de ganar más salud, presentan la dificulta de no poder abarcar todos los comportamientos de salud, como por ejemplo: obligar a realizar ejercicio; y estos procesos necesitan de un permanente estímulo y generalmente no aportan capacitación, desarrollo individual ni social.

También mencionan que si bien el binomio educación - coerción genera debates sobre los derechos individuales y colectivos, sobre la ética y la salud; se plantea que las políticas en salud mantengan los principios bioéticos, equilibren los derechos individuales y el bien común, y tiendan a favorecer políticas coercitivo-educativas que faciliten a las personas las opciones más saludables.

Concluyen que frente a la coerción (“poder sobre”) se prefiere planteamientos educativos (“poder con”) por ser una opción de empoderamiento, que genera personas y sociedades activas, permitiéndoles adquirir más información y control sobre las decisiones que afecten su salud, generando así un capital social. Por ende para ganar más salud desde la promoción de la salud se requiere mayor inversión en educación que en coerción.

Frente a esta postura el Informe sobre “Promoción de la Salud: El logro de la salud para todos”[2], elaborado en el año 2010 por la Dirección de Salud de Noruega, en su capítulo 5 “Política Nacional de Salud Pública” hace referencia a dos estrategias de las medidas universales (orientadas a la población), la estrategia estructural (semejante a las medidas coercitivas) y las estrategias pedagógicas (semejantes a las medidas educativas).  En el informe se observa la preferencia a  combinar las dos estrategias, debido a que la adopción de estrategias pedagógicas depende en gran parte de las estrategias estructurales y viceversa. Basándose en que el comportamiento en salud no es una responsabilidad única de las personas, las personas toman las decisiones de acuerdo con las estructuras.

En el informe las estrategias estructurales hacen referencia al ambiente físico, social, a las políticas de precios e impuestos, límites de edad, etc., los cuales permiten reducir el riesgo y facilitan opciones saludables, destacando también su importancia por reducir las desigualdades sociales en salud.

Las estrategias pedagógicas tienen por objetivo la influencia en actitudes, conocimientos y comportamientos mediante la información y la persuasión, su grupo objetivo puede ser toda la población o subgrupos en la población, no reducen el riesgo pero sí permiten a las personas manejarlo.

Uno de los ejemplos donde combinan ambas estrategias es el de la obesidad, si sólo se abordara con estrategias pedagógicas, sin brindar a la población la facilidad para acceder a los alimentos más sanos, realizar actividad física, etc. no se lograría disminuir la obesidad en la población. Sin embargo en ciertos problemas de salud destacan los logros  poblacionales obtenidos a través de estrategias estructurales, por ejemplo, la reducción  del consumo de tabaco y el alcohol.

Al culminar la lectura de los dos textos, coincido en que en la mayoría de problemas de salud pública, el abordaje de la promoción de salud tiene que darse sobre la base de medidas estructurales, que faciliten poner en práctica las estrategias pedagógicas. Así también considero que en determinados problemas de salud se debe de preferir medidas estructurales, por la evidencia de logros que se consiguen a través de ellas, por el “tiempo” en que se dan sus resultados, y si bien en un inicio no crean capital social, cuando la sociedad haga propia la medida estructural, cómo el no fumar en centros públicos cerrados, o el llevar puesto el cinturón de seguridad a  través del apoyo de medidas pedagógicas se subsanaría ese déficit inicial.
Y cómo menciona J.R. Repullo[3], un aspecto que desde el punto de vista económico apoya el comentario anterior, es como las políticas tutelares asimétricas, basadas en los “bienes tutelares” que por naturaleza son individuales, pero que por las externalidades que pueda producir las decisiones individuales, son los poderes públicos los que modulan el consumo de estos bienes y servicios.

Con la lectura de los tres textos se puede afirmar que las medidas estructurales se fundamentan en el paternalismo de los poderes públicos y de la sociedad, frente a las decisiones individuales cuyas externalidades afecten al individuo y a la sociedad. Las medidas pedagógicas si bien contribuyen a la generar cambios individuales y sociales, necesita muchas veces estar sustentada en medidas estructurales. Por lo que ambas medidas se complementarían.
  

Referencias Bibliográficas




[1] Pérez Jarauta MJ, Echauri Ozcoidi M. Educación versus coerción. Una apuesta decidida por la educación para la salud. Gac Sanit. 2013 Jan-Feb;27(1):72-4.

[2] Director General Bjørn-Inge Larsen. Health Promotion- achieving good health for all. [Internet]. Norwegian: Director of Division, Public Health, Knut – Inge Klepp; 2010 [cited 2013 Mar 20];Available from: http://www.helsedirektoratet.no/english/publications/health-promotion--achieving-good-health-for-all-/Sider/default.aspx

[3] Repullo Labrador José Ramón. Políticas tutelares asimétricas: conciliando preferencias individuales y sociales en salud pública. Gac Sanit  [revista en la Internet]. 2009  Ago [citado  2013  Mar  31] ;  23(4): 342-347. Disponible en: http://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0213-91112009000400017&lng=es

17 de abril de 2013

Observaciones y Sugerencias al Texto Sustitutorio del Proyecto de Ley de Prevención y Control de la Tuberculosis en el Perú. 17-Abril-2013



Observaciones y Sugerencias al Texto Sustitutorio del Proyecto de Ley de Prevención y Control de la Tuberculosis en el Perú


Escribe: Md. Gustavo Silva Paredes

 

I.- CONSIDERANDOS:


  1. La Tuberculosis (TB) es una enfermedad prevenible y curable[1].
  2. En el Perú se estima que entre el 30 y 40% de la población está infectada por el bacilo de la Tuberculosis (TB)[2].
  3. Se sabe que por cada persona que enferme puede contagiar a 15 personas si no recibe tratamiento6.
  4. En el Perú en un año se presentan aproximadamente un total de 1’354,408 Sintomáticos Respiratorios (SR) o personas que presentaron tos con flema por más de 15 días[3].
  5. Cada año en el Perú se notifican 32 mil casos nuevos de TB activa, lo que hace una tasa de morbilidad de 108 casos por 100 mil habitantes, cifra que coloca al Perú en el tercer lugar de los países con mayor carga de enfermedad tuberculosa en las Américas1.
  6. El descenso en la incidencia de la tuberculosis en el Perú es menor al 5% anual, cifra establecida en los estándares mundiales8.
  7. Más de un tercio de los casos de Tuberculosis Multidrogo Resistente (TB-MDR) en la Región Latinoamericana son casos notificados en Perú.[4]
  8. Existe el riesgo de que las cepas de TB-MDR puedan propagarse extensamente, así lo afirman la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Mundial de lucha contra el SIDA, la tuberculosis y la malaria[5].
  9. En el Perú, no existen estadísticas actualizadas de la TB pese a ser un serio problema de salud pública. Los datos utilizados en la mayoría de artículos, revisiones, ponencias, proyectos de ley, etc. son del año 2010[6].
  10. La distribución de la tuberculosis en la población refleja la distribución de los determinantes sociales,  que influyen en las cuatro etapas de la patogénesis de la tuberculosis: 1) la exposición a la infección, 2) la progresión de la enfermedad, 3)el diagnóstico tardío o inadecuado y 4) la pobre adherencia al tratamiento y éxito del mismo9.

II.- OBSERVACIONES Y SUGERENCIAS




OBSERVACIÓN N°1.-


Capítulo I Disposiciones Generales


Artículo 1. Objetivo de la ley:
“La presente Ley tiene el objeto de regular los mecanismos de articulación entre los sectores involucrados en la prevención y el control de la tuberculosis, garantizando la cobertura y continuidad de una política de Estado de lucha contra esta enfermedad”.

El objetivo de la presente Ley no se corresponde con su contenido. En el presente texto sustitutorio, no se identifican, definen ni establecen los mecanismos que permitan la articulación de los diferentes sectores involucrados. Se menciona la “coordinación”, proceso que bien o mal se viene desarrollando en la actualidad, no aportándose otro mecanismo que garantice la articulación de los sectores.
Como se detalla en la observación N° 3, la designación de  tareas a  Ministerios y Gobiernos regionales y locales, no son mecanismos de articulación.
Por lo que está pendiente trabajar aún más en el diseño de los mecanismos de articulación, una alternativa podría ser el iniciar el planteamiento de Salud en Todas las Políticas[7], lo cual implicaría que para definir los mecanismos de articulación se establezcan por ejemplo equipos multisectoriales.

Artículo 2. Definiciones para los efectos de la presente ley
a) Tuberculosis (TB). Enfermedad infectocontagiosa producida por la bacteria o bacilo Mycobacterium tuberculosis que afecta al ser humano, produciendo una enfermedad crónica que compromete principalmente los pulmones, aunque puede afectar cualquier otro órgano.

Teniendo en cuenta las definiciones del Reporte Global de Tuberculosis 2012[8], podría modificarse la redacción de la siguiente manera:
a) Tuberculosis (TB): Enfermedad infectocontagiosa producida por el bacilo Mycobacterium tuberculosis que afecta al ser humano, produciendo una enfermedad crónica que compromete principalmente a los pulmones, aunque puede afectar cualquier otro órgano.

Se podrían añadir también las definiciones contempladas por la OMS[9]:

Tuberculosis  Sensible: Forma de tuberculosis que se puede tratar mediante la administración de antibióticos  de primera línea durante seis meses.

Tuberculosis Multirresistente (TB-MDR): Forma específica de tuberculosis drogorresistente. Se manifiesta cuando las bacterias causantes de la tuberculosis son resistentes por lo menos a la isoniazida y a la rifampicina, los dos medicamentos antituberculosos más potentes.

Tuberculosis Extremadamente Drogorresistente (TB-XDR): Forma de Tuberculosis que presenta resistencia a dichos medicamentos, mas a todos los tipos de fluoroquinolonas y a por lo menos uno de los tres medicamentos inyectables de  segunda línea (capreomicina, kanamicina y amikacina).

Otra alternativa sería la de emplear las definiciones de la última revisión realizada por la OMS en abril de 2013 (Definitions and reporting framework for tuberculosis – 2013 revision)[10], para así mantener la uniformidad en la publicación de los indicadores de desempeño de la Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis (ESN-PCT) con el resto de países.  En la mencionada revisión se realizan definiciones tomado en cuenta cuatro ítems: 1) Localización anatómica de la enfermedad, 2) Historia de tratamientos anteriores, 3) Presencia de VIH, 4) presencia de resistencia a  drogas.

Tomando en consideración la articulación del trabajo multisectorial para el control de la tuberculosis sería conveniente incluir las definiciones de gobierno local y regional, sociedad civil, vigilancia ciudadana, todos actores claves en la articulación multisectorial.
Teniendo en cuenta el artículo 34 de la presente Ley, sería conveniente incluir también la definición de “Término de Tratamiento”.
Así también teniendo en cuenta el artículo 32 de la presente Ley se debería definir “los medicamentos de primera y segunda línea de tratamiento”.

OBSERVACIÓN N°2.-

Capítulo II  Derechos de la Persona Afectada por Tuberculosis


Artículo 3. Derecho a una atención integral  de salud

“3.2      La atención integral de salud comprende la promoción, prevención, diagnóstico, tratamiento y atención especializada, según requerimiento de la persona afectada y otros que se fueran incorporando en la norma técnica nacional”.

Con el fin de no limitar sólo a la atención especializada y promover la atención integral, la redacción podría modificarse de la siguiente manera:
3.2 La atención de la persona afectada de tuberculosis comprende la promoción, prevención, diagnostico, tratamiento integral, rehabilitación, y otros que se fueran incorporando en la norma técnica nacional.

Artículo 4. Derecho a la no discriminación y canalización de denuncias
           
“4.2      Las denuncias por discriminación motivadas por cualquier forma clínica de tuberculosis, que se presenten en el interior de las instituciones públicas, privadas o mixtas, pueden ser canalizadas a través del órgano correspondiente o en su defecto por la Defensoría del Pueblo”.

Con el fin de fortalecer la transparencia y asignar responsabilidades, se debería nombrar a cada una de las instituciones u organismos a los que puede recurrir un paciente con tuberculosis tomando en consideración las diferentes Instituciones Prestadoras de Servicios de Salud (IPRESS).

Se debería de incluir también el derecho al respeto de la intimidad de paciente con Tuberculosis.

Artículo 5. Derecho a gozar de los programas estatales de inclusión social

“La persona afectada por tuberculosis tiene derecho a gozar, con carácter prioritario, de los beneficios provistos por los programas estatales de inclusión social. El goce de estos beneficios está sujeto al cumplimiento de los requisitos de selección de cada programa y a la adherencia al tratamiento médico”

Considerando el objetivo del presente artículo: la inclusión social, se podría redactar de la siguiente manera:
La persona afectada por tuberculosis tiene derecho a acceder con carácter prioritario a los beneficios provistos por los programas estatales de inclusión social. El acceso a estos beneficios está sujeto al cumplimiento de los requisitos de selección de cada programa y a la adherencia al tratamiento médico.

El Artículo 5 es el único artículo que aborda los Determinantes Sociales de la Salud.

A Pesar del consenso cada vez mayor que  indica que el progreso en el control de la tuberculosis en los países de bajos y medianos ingresos, requiere no sólo la inversión en el fortalecimiento de los programas de control, diagnóstico y tratamiento de la tuberculosis, sino también en la acción sobre los determinantes sociales de la tuberculosis[11]. No son considerados en la norma.
Si Tenemos en cuenta que el creciente interés en el  mundo por los determinantes sociales de la tuberculosis se debe simplemente al creciente número de casos de tuberculosis y a su distribución desigual en todo el mundo. No sólo porque en el 2010 se observó  más casos de TB que nunca antes en la historia humana, si no también que estos casos siguen agrupándose entre los grupos desfavorecidos, como los pobres, y las minorías étnicas. ¿Porqué siguen sin tenerse en cuenta?
Debemos tener presente que los principales determinantes estructurales de la epidemiología de la tuberculosis incluyen las desigualdades socio económicas globales, altos niveles de movilidad de la población, la rápida urbanización y el crecimiento demográfico. Estas condiciones dan lugar a una distribución desigual de los principales determinantes sociales de la TB, incluyendo la inseguridad alimentaria, la desnutrición, malas condiciones de vivienda y ambientales, financieras, geográficos y las barreras culturales al acceso a la atención médica. A su vez, la distribución de la tuberculosis en la población refleja la distribución de estos determinantes sociales que influyen en las 4 etapas de la patogénesis de la tuberculosis: la exposición a la infección, la progresión de la enfermedad, el diagnóstico tardío o inadecuado y la pobre adherencia al tratamiento y éxito del mismo9.
 

Figura 1 Los factores de riesgo para las diferentes etapas de la patogénesis de la tuberculosis y la epidemiología

La acción sobre los determinantes sociales de la TB requiere cambiar el destino a "las condiciones en que las poblaciones con altos niveles de TB crecen, viven, trabajan y envejecen".  Aunque las definiciones varían, estos enfoques se refieren a veces como intervenciones estructurales. Estas intervenciones requieren a menudo el liderazgo o la participación significativa de fuera del sector salud9.

 
Figura 2 Marco conceptual y puntos de entrada estratégicos para la intervención fuera del sector salud.

Se debería de incluir en la presente Ley, la posibilidad de crear un programa social que permita a los pacientes con TB, TB MDR y TB XDR, acceder a iniciativas de micro financiación proporcionándoles así el acceso a créditos para mejorar sus oportunidades de participar en las actividades económicamente productivas; diseñar iniciativas de capacitación para apoyar el desarrollo del capital humano, fundamental para apoyar su desarrollo individual y colectivo, permitiéndole participar de actividades productivas y romper así el ciclo de la pobreza.

En el caso de los pacientes con TB XDR se le podría dar un subsidio económico cuando el paciente sea quien genere los ingresos a la familia.

Es necesario garantizar la ayuda alimentaria, por lo que se debería identificar la responsabilidad que debe asumir cada institución en la entrega de la canasta alimentaria al paciente afectado con tuberculosis. Se debería garantizar también el acceso a una canasta de víveres para abastecer a nivel nacional, todos los días de la semana, a los pacientes con tuberculosis y a su familia, calculada sobre una base de cuatro miembros, considerando  su presupuesto finalista.

No se aborda el tema de la urbanización ni su relación con la expansión de la tuberculosis, teniendo en cuenta que la tuberculosis es más común en las zonas urbanas que en las rurales, y por lo tanto, es un problema mayor en las sociedades con más rápido proceso de urbanización[12]. Siendo consecuentes con el objetivo general de la presente norma se podría elaborar alguna medida en coordinación con el Ministerio de Vivienda.

Si bien se menciona el transporte público en la sexta  Disposición Complementaria, dada su comprobada participación como factor de riesgo[13] para la transmisión de la TB, TB MDR, TB XDR., reforzando su importancia en  publicaciones científicas que tienen como conclusión que el uso de transporte público informal es un factor de riesgo para la infección de la tuberculosis y un riesgo ocupacional en países con características similares a las de Perú[14].  Exigen que el tema del transporte público sea incluido en la presente norma de manera integral y tecnica. Nuevamente siendo congruente con el objetivo general de la presente norma, es una oportunidad para coordinar con el Ministerio de Transportes, gobiernos locales, sociedad civil, etc. el diseño de medidas que permitan disminuir el riesgo de infección al que están expuestos todos los ciudadanos que usan el transporte público.
  

OBSERVACIÓN N°3.- 


Capítulo IV Mecanismos de articulación para la prevención y  control de la tuberculosis


Artículo 8. Plan Nacional Contra la Tuberculosis
“8.1      Encargase al Ministerio de Salud la  elaboración del Plan Nacional Contra la Tuberculosis, el cual es aprobado por resolución suprema con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros”.
El objetivo de elaborar un Plan Nacional Contra la Tuberculosis, debería se una oportunidad para realizar una convocatoria amplia que de mayor sustento técnico y científico al diseño y elaboración de estrategias que nos permitan controlar la tuberculosis en el país (incidencia anual de 20 por 100000 habitantes). Es tiempo de unir al país en el abordaje de un problema nacional.
Por lo que se podría redactar de la siguiente manera:
8.1 Encárguese al Ministerio de Salud la convocatoria nacional y amplia para la elaboración del Plan Nacional para el Control de la Tuberculosis, el cual es aprobado por resolución suprema con el voto aprobatorio del Consejo de Ministros.

Los ítems:
8.2       Los sectores ministeriales involucrados en la problemática de tuberculosis, la Municipalidad Metropolitana de Lima y los gobiernos regionales y locales elaboran en sus respectivas jurisdicciones, un plan específico que establezca los mecanismos de prevención y control de esta enfermedad de acuerdo con el Plan Nacional Contra la Tuberculosis.
8.3       Los planes referidos se elaboran en coordinación como ente rector del Sistema Nacional de Salud.

Se podrían redactar de la siguiente manera:

8.2 Los sectores ministeriales involucrados en la problemática de tuberculosis, la Municipalidad Metropolitana de Lima y los gobiernos regionales y locales adaptan en sus respectivas jurisdicciones el Plan Nacional de Lucha Contra la Tuberculosis, estableciendo los mecanismos de prevención, control y tratamiento de esta enfermedad en coordinación y con la asistencia técnica del Ministerio de Salud.

Artículo 9. Partidas presupuestales sectoriales para financiar actividades de prevención y control de tuberculosis

9.1       Los ministerios de Salud; Economía y Finanzas; Trabajo y Promoción del Empleo; Justicia y Derechos Humanos; Educación; Interior; Defensa; Vivienda, Construcción y Saneamiento; Desarrollo e Inclusión Social; Transporte y Comunicaciones; Mujer y Poblaciones Vulnerables y Producción; la Municipalidad Metropolitana de Lima y los gobiernos regionales y locales a nivel nacional garantizan en sus presupuestos institucionales anuales las partidas presupuestales para el financiamiento de las actividades de prevención y control de la tuberculosis, de manera que puedan ser identificadas, verificadas y monitorizadas con facilidad. Estas actividades deben ser sostenibles en el tiempo conforme con una política de Estado a largo plazo.

Teniendo en cuenta la Disposición complementaria Nº 1. Todos los actores mencionados en el ítem 9.1 deberían de priorizar y garantizar y no sólo garantizar en sus partidas presupuestales las actividades de prevención, control y tratamiento de la tuberculosis.
Otro aspecto que se podría abordar en los presupuestos que el Ministerio de Economía apruebe con el objetico de controlar la tuberculosis, es la posibilidad de que sean presupuestos finalistas en cada uno de los ministerios, gobiernos locales y regionales.

9.2       Los sectores ministeriales señalados, la Municipalidad Metropolitana de Lima y los gobiernos regionales y locales a nivel nacional garantizan, en caso corresponda a sus competencias, las partidas presupuestales para mejorar la infraestructura y equipamiento en los establecimientos de salud y la contratación de personal profesional de salud que atienda esta enfermedad.

Se sugiere que se debería de ampliar a priorizar y garantizar  y no sólo garantizar, en caso corresponda a sus competencias, las partidas presupuestales para mejorar la infraestructura y equipamiento en los establecimientos de salud y la contratación de personal profesional de salud que atienda esta enfermedad.

Un factor importante que no se detalla es quien evalúa los objetivos mencionados en los ítems 9.1 y 9.2. No podría ser el Ministerio de Salud porque no puede ser uno juez y parte, se debería definir la autoridad encargada de velar el cumplimiento de los ítems 9.1 y 9.2.

Es en este capítulo IV, donde se deberían de definir los mecanismos de articulación  entre los sectores involucrados en la prevención y el control de la tuberculosis, objetivo general de la presente norma, pero en sus tres artículos no se identifican, definen ni establecen los mecanismos, salvo la “coordinación” que bien o  mal es un proceso que se desarrolla actualmente, pero evidentemente no con buenos resultados.
Por lo que el objetivo general de la presente norma no se corresponde con el contenido de la misma.
El asignar tareas de priorización y garantizar presupuestos no implica mecanismos de articulación. Como tampoco lo son la asignación de tareas a distintos ministerios, sin mecanismos que permitan elaboración, aplicación y evaluación de políticas, sin alianzas ni mecanismos de retroalimentación, sin sistemas de información transversales.Por lo que sería una gran oportunidad para iniciar el planteamiento de Salud en Todas las Políticas6, lo cual implicaría que para definir los mecanismos de regulación se establezcan por ejemplo equipos multisectoriales.

En el proceso de articulación multisectorial se observa lo siguiente: La Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis (ESN-PCT) en el Perú, es un órgano técnico normativo dependiente de la Dirección General de Salud de las Personas, órgano de línea del Ministerio de Salud, por lo que para el responsable de la Estrategia le es prácticamente imposible realizar todas las acciones necesarias para controlar Ia TBC como:
ü  Coordinar con Ministerios, gobiernos regionales y gobiernos locales, al nivel de toma de decisiones que permitan por ejemplo, incrementar el presupuesto en la estrategia, fortalecer en infraestructura y recursos humanos calificados la estrategia sanitaria en todos los establecimientos de salud del Ministerio de Salud, etc.
ü  Coordinar acciones con Ministerios, gobiernos regionales y gobiernos locales que permitan abordar los determinantes sociales de la tuberculosis como: disminuir el desempleo, la exclusión social, transporte público, etc.
ü  Coordinar con ESSALUD, Sanidad de las FFAA, Sanidad Policial, Sanidad Privada, la implementación de  sistemas de información nacional en tiempo real, la unificación del criterio de tratamiento de los pacientes con tuberculosis, etc.
ü  Coordinar con los gobiernos regionales y municipalidades la entrega y contenido de la canasta de víveres que varía según municipalidad, etc.

Frente a este problema existen varias propuestas, una de ellas es la de designar una autoridad multisectorial que dependa directamente de la Presidencia del Consejo de Ministros o del Presidente de la República y pueda movilizar todos los instrumentos de política pública, y no sólo aquellos que dependen del sector salud, con el fin de controlar el avance de la tuberculosis y brindar una mejor calidad de vida a quienes sufren esta enfermedad. Otra propuesta es la conversión de Estrategia a Programa Nacional, y así existen otras más.
Por lo anteriormente mencionado es necesario que el tema de la articulación multisectorial, sea producto justamente del trabajo multisectorial. Lo cual requerirá una mayor participación y debate para definir los mecanismos de articulación intersectorial.

OBSERVACIÓN N° 4.-


Capítulo X Tratamiento Antituberculosis


Artículo 29. Esquemas de tratamiento
Los esquemas de tratamiento sobre prevención y control de la tuberculosis que apruebe el Ministerio de Salud deben ser implementados en todos los establecimientos de salud públicos y privados del país”.

Teniendo en cuenta la variabilidad en la práctica médica[15] e institucional existente en el país y tratando de tener una definición más amplia de establecimientos de salud públicos y privados, se podría redactar de la siguiente manera:
Los esquemas de diagnostico y tratamiento, sobre prevención y control de la tuberculosis que apruebe el Ministerio de Salud deben ser implementados en todas las Institución Prestadora de Servicios de Salud.

También debería incluirse un artículo donde se determine el periodo de vigencia que debe tener la norma técnica. Garantizando así su actualización, acorde con los avances científicos y con las exigencias de la realidad nacional.

“Artículo 32. Prohibición de venta de medicamentos de primera línea para tuberculosis”.
“32.1     Prohíbase la venta al público de medicamentos de primera línea para tuberculosis en farmacias, boticas y similares”.
Considerando el constante incremento de la TB MDR y de la TB XDR6 se podría redactar de la siguiente manera.

Artículo 32. Prohibición de venta de medicamentos de primera y segunda línea para tuberculosis.
32.1    Prohíbase la venta al público de medicamentos de primera y segunda línea para tuberculosis en farmacias, boticas y similares.

“Artículo 33. Albergues para pacientes con tuberculosis extensamente resistente”
Siguiendo la clasificación de la OMS y en su actual revisión8 se podría redactar de la siguiente manera.
Artículo 33. Albergues para pacientes con tuberculosis extremadamente resistente

“33.3     La iniciativa de los gobiernos regionales y locales para la construcción, equipamiento y funcionamiento de los albergues de tratamiento que tengan como finalidad la atención de los afectados por tuberculosis, debe contar con la asistencia y opinión técnica favorable del Ministerio de Salud desde su planeamiento hasta su funcionamiento”
Con la finalidad de evitar que la opinión favorable del Ministerio de Salud pueda constituir una barrera para la implementación de los albergues, se podría redactar de la siguiente manera:

33.3 La iniciativa de los gobiernos regionales y locales para la construcción, equipamiento y funcionamiento de los albergues de tratamiento que tengan como finalidad la atención de los pacientes TB XMD o TB MDR, debe contar con la asistencia y opinión técnica oportuna y favorable del Ministerio de Salud desde su planeamiento hasta su funcionamiento, debiéndose reglamentar los plazos en que el Ministerio de Salud brinde la asistencia técnica.

“34.1     Toda persona afectada por tuberculosis que hubiera concluido su tratamiento médico con bacteriología negativa tiene derecho a recibir gratuitamente una constancia de término de tratamiento, la cual es entregada en el establecimiento de salud donde fue atendido”.
Tomando en consideración las recomendaciones del informe Tuberculosis Resistente en el Perú[16], se podría redactar de la siguiente manera:

34.1    Toda persona afectada por tuberculosis que hubiera concluido su tratamiento médico con bacteriología negativa tiene derecho a recibir gratuitamente una copia del informe resumen de la historia clínica, de la tarjeta de control y una constancia de término de su tratamiento, basado en el derecho, sin necesidad de tener que presentar justificación alguna, todo ello es entregado en el establecimiento de salud donde fue atendido.

OBSERVACIÓN N° 5.-


Capítulo XI Facilidades para Estudiantes con Tuberculosis e Incorporación de Conocimientos sobre la Tuberculosis en el Currículo Educativo


Artículo 35. Facilidades para estudiantes afectados por tuberculosis
“Las instituciones de educación básica regular y de educación superior otorgan facilidades académicas a los estudiantes afectados por tuberculosis para que puedan cumplir con su atención y tratamiento y la recuperación de su salud, procurando que estos estudiantes no perjudiquen su matrícula o la culminación del año académico”.
Se podría redactar de la siguiente manera:

Todas las instituciones educativas a nivel nacional, sean estas públicas o privadas otorgan las facilidades para que los estudiantes afectados por Tuberculosis puedan cumplir con el tratamiento indicado por su establecimiento de salud. Procurando que estos estudiantes no perjudiquen su matrícula o la culminación del año académico por la enfermedad.

Artículo 36. Incorporación en el diseño curricular la enseñanza de conocimientos sobre tuberculosis

“36.1     El Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio de Salud, incorpora en el currículo de educación básica regular, la enseñanza de conocimientos en materia sanitaria, que enfatice la prevención de la tuberculosis”.
Tomando en cuenta que este artículo es una oportunidad para implementar en el currículo escolar un curso de cuidado de la salud, se podría redactar de la siguiente manera:

El Ministerio de Educación, en coordinación con el Ministerio de Salud, diseña, elabora e implementa en el currículo de educación básica regular, la enseñanza del cuidado de la salud, donde se incluye los principales problemas de salud que afectan a la población entre ellos la tuberculosis. 

Es muy importante considerar que la educación para la salud y las campañas de promoción de la salud hasta el momento realizadas no han sido suficientes, una prueba palpable y real son los titulares: “Vecinos no aceptan se instale centro para prevención de TB por temor a contagio[17]” del día seis de abril de 2013. Estas reacciones por parte de la población evidencian el elevado nivel de desinformación y estigma social existente hacia la TB.

“36.2     Los gobiernos regionales, a través de las instituciones educativas, son responsables de implementar esta medida.”
Se debería incluir al Ministerio de Educación en esta responsabilidad.
El Ministerio de Educación, los gobiernos regionales, a través de las instituciones educativas, son responsables de implementar esta medida.

OBSERVACIÓN N° 6.-


CAPÍTULO XII Promoción y Fomento de la Investigación


Artículo 37. Promoción de la investigación sobre la tuberculosis

“El gobierno nacional, los gobiernos regionales y locales y las instituciones educativas superiores priorizan y promueven la investigación médico-científica y social sobre la tuberculosis en el Perú.”
Para promover la investigación sobre la tuberculosis se debería crear un fondo económico, que promueva la participación de las universidades, establecimientos de salud, sociedad civil, etc.  Sin ello no se conseguirán resultados a corto o mediano plazo.

Artículo 38. Priorización de solicitudes de autorización de investigaciones sobre tuberculosis

“El Instituto Nacional de Salud (INS) prioriza las solicitudes de autorización para realizar investigaciones médico-científicas sobre la tuberculosis en el Perú y establece, dentro de sus posibilidades presupuestales, incentivos que fomenten las investigaciones que aborden esta enfermedad.”
Para garantizar la seguridad de los participantes en la investigación se podría redactar de la siguiente manera:

El Instituto Nacional de Salud (INS) prioriza las solicitudes de autorización para realizar investigaciones médico-científicas sobre la tuberculosis en el Perú garantizando el más alto nivel de protección de las personas que participan en la investigación acorde con la normatividad vigente y establece, dentro de sus posibilidades presupuestales, incentivos que fomenten las investigaciones que aborden esta enfermedad.

OBSERVACIÓN N° 7.-


Capítulo XII Participación de la sociedad civil e instituciones  En la lucha contra la tuberculosis


Artículo 40. Participación de la sociedad civil en el diseño, implementación y evaluación de políticas

“40.1     La sociedad civil, a través de una organización legalmente constituida, puede participar en el diseño, implementación y evaluación de las políticas públicas que desarrolle el Estado en la prevención y control de la tuberculosis.”
 Se podría completar el ítem 40.1 de la siguiente manera:

40.1    La sociedad civil, a través de una organización legalmente constituida, puede participar en el diseño, aprobación, implementación y evaluación de las políticas públicas que desarrolle el Estado en la prevención y control de la tuberculosis.

Siendo consecuentes con el ítem 40.1, la elaboración del Plan Nacional Contra La Tuberculosis constituye un oportunidad para la realización de una convocatoria nacional de amplia base, que incluya a pacientes, sociedad civil, sociedades científicas, colegios profesionales, universidades, institutos especializados, gobiernos regionales, gobiernos locales, etc., donde luego de los debates multisectoriales se integren y armonicen  los aportes.

Debería de incluirse también artículos que fortalezcan y rediseñen las alianzas estratégicas con la sociedad civil, organizaciones de personas con Tuberculosis, etc., en el marco del empoderamiento del paciente frente a su enfermedad; considerando por ejemplo los aportes del texto Construyendo Alianzas Estratégicas para Detener la Tuberculosis[18] y otros.

OBSERVACIÓN N° 8.-


Capítulo XIV Transparencia y Acceso a la Información


Artículo 44. Transparencia y acceso a la información

“44.1     Las entidades del Estado involucradas en la problemática de la tuberculosis publican periódicamente, a través de los medios de que dispongan, las actividades y estadísticas desarrolladas sobre la promoción de la salud, la prevención y control de la tuberculosis y la rehabilitación de las personas que padecen esta enfermedad.”

Pese a que la TBC es un serio problema de salud pública en el Perú, no existen estadísticas actualizadas de la Tuberculosis. Los datos utilizados en la mayoría de artículos, revisiones, ponencias, proyectos de ley, etc. son del año 2010. Por lo que se podría redactar de la siguiente manera.

44.1    Las entidades del Estado involucradas en la problemática de la tuberculosis publican periódicamente, a través de los medios de que dispongan, las actividades y estadísticas desarrolladas sobre la promoción de la salud, la prevención, tratamiento y control de la tuberculosis y la rehabilitación de las personas que padecen esta enfermedad, bajo responsabilidad.

“44.2     Los informes técnicos sobre la situación de la tuberculosis en el país se publican a través de los medios de que dispongan las entidades del Estado, en un plazo no mayor de cinco meses desde que fueron creados, obtenidos o puestos bajo su control.”
Se podría complementar de la siguiente manera:

44.2    Los informes técnicos sobre la situación de la tuberculosis en el país se publican a través de los medios de que dispongan las entidades del Estado, en un plazo no mayor de cinco meses desde que fueron creados, obtenidos o puestos bajo su control y deben de ser de acceso público.

III.- OPORTUNIDADES DE MEJORA AUSENTES EN EL TEXTO SUSTITUTORIO.



  1. Declarar en Emergencia la Tuberculosis en el país.
  2. El fortalecimiento de la estrategia DOTS y DOST plus.
  3. Medidas referidas a la promoción y prevención de la tuberculosis.
  4. Fortalecimiento del Comité de Evaluación de Retratamiento Nacional y de los Comités de Evaluación de Retratamiento Intermedio.
  5. Garantizar el fortalecimiento en infraestructura y recursos humanos calificados la estrategia sanitaria en todos los establecimientos de salud del Ministerio de Salud.
  6. La educación médica continua como herramienta que aumente el capital humano de todos los trabajadores dedicados a controlar la Tuberculosis.
  7. Fortalecimiento de las alianzas estratégicas con la sociedad civil organizada.
  8. Diseño de incentivos al personal que labora en la estrategia.
  9. Establecer metas y objetivos que permitan evaluar el avance y tomar medidas correctivas.
  10. Promover la realización de una estimación actualizada del gasto que se requiere para controlar la Tuberculosis.
  11. Considerar a la Atención Primaria de Salud fortalecida como la opción para contener el avance de la tuberculosis en el país.


IV. CONCLUSIONES.


  1. El proyecto de Ley es un documento muy importante que responde a un serio problema de salud pública que afecta al País.
  2. Existe una gran oportunidad de tomar medidas contundentes, serías, técnicas para controlar la Tuberculosis en el país.
  3. El objetivo general del proyecto de ley no se corresponde a su contenido.
  4. Se requiere la participación de equipos multisectoriales para diseñar los mecanismos de articulación entre los sectores involucrados en la prevención y el control de la tuberculosis, objetivo general de la presente norma.
  5. Para poder controlar la Tuberculosis en el país, se requiere abordar de manera integral los Determinantes Sociales de la Tuberculosis.
  6. La elaboración del Plan Nacional Contra La Tuberculosis constituye un oportunidad para la realización de una convocatoria nacional de amplia base, que incluya a pacientes, sociedad civil, sociedades científicas, colegios profesionales, universidades, institutos especializados, gobiernos regionales, gobiernos locales, etc., donde luego de un amplio debate multisectorial se integren y armonicen  los aportes.


 



IV.- REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS



[1] Dictamen recaído en los proyectos de ley 1151/2011-cr y 1536/2012-cr, con un texto sustitutorio por el cual se propone la Ley de Prevención y Control de la Tuberculosis en el Perú.
[2] Md. Mg En Salud Pública Internacional.


[1] / Alianza Alto a la Tuberculosis. Plan Mundial para Detener La Tuberculosis 2006 – 2015 . [cited 2013 Abr 13];Available from:

[2]  Mendoza-Ticona Alberto. Tuberculosis as occupational disease. Rev Peru Med Exp Salud Publica  [serial on the Internet]. 2012  June [cited  2013  Abr  14] ;  29(2): 232-236. Available from: http://www.scielosp.org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1726-46342012000200011&lng=en

[3]  MINSA. Perú alcanzo la meta del milenio en Tuberculosis. Nota de Prensa. [cited 2013 Abr 13];Available from: http://www.minsa.gob.pe/portada/prensa/mas_notas.asp?nota=12384

[4] OPS. Tuberculosis en la región de las Américas-Informe Regional 2011.[cited 2013 Abr 16];Available from:  http://new.paho.org/hq/index.php?option=com_docman&task=doc_view&gid=19511&Itemid=

[5]  OMS. Advertencia sobre la amenaza de la tuberculosis. [cited 2013 Abr 13];Available from: http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2013/tuberculosis_threat_20130318/es/index.html

[6]  MINSA. Estrategia Sanitaria Nacional de Prevención y Control de la Tuberculosis ESN-PCT. Recursos de Información ''Estadísticas'' - Nivel Nacional. [cited 2013 Abr 12];Available from:

[7]  OMS. Declaración de Adelaida Sobre la Salud en Todas las Políticas. Available from: http://www.who.int/social_determinants/spanish_adelaide_statement_for_web.pdf

[8] OMS. Global Tuberculosis Report 2012. [cited 2013 Abr 15]; Available from: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/75938/1/9789241564502_eng.pdf

[9] OMS. Definiciones Tuberculosis. [cited 2013 Abr 12];Available from: http://www.who.int/tb/publications/2009/airborne/background/definition/es/index.html

[10]   OMS.  Revision of definitions and reporting framework for tuberculosis launched. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from: http://apps.who.int/iris/bitstream/10665/79199/1/9789241505345_eng.pdf

[11] James R. Hargreaves, Delia Boccia, Carlton A. Evans, Michelle Adato, Mark Petticrew, John D. H. Porter The Social Determinants of Tuberculosis: From Evidence to Action  Am J Public Health. 2011 April; 101(4): 654–662. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from  http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC3052350/

[12] Hunter JM, Thomas MO. Hypothesis of leprosy, tuberculosis and urbanization in Africa. Soc Sci Med. 1984;19(1):27–57. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from:  http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/6382622
[13] Horna-Campos O. Consiglio E. Sánchez-Pérez H. Navarro A., Caylà A. Mateo M. Pulmonary tuberculosis infection among workers in the informal public transport sector in Lima, Peru. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from:   http://oem.bmj.com/content/68/2/163.full.html#ref-list-1

[14]. Horna-Campos, O.  Bedoya-Lama, N. C. Romero-Sandoval, M. Martín-Mateo.  Risk of tuberculosis: in public transport sector workers, Lima, Peru. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/20487609

[15] Virú-Loza Manuel A.. Prácticas del personal de salud relacionadas con las medidas de prevención de la tuberculosis. Rev Peru Med Exp Salud Publica  [serial on the Internet]. 2012  Dec [cited  2013  Apr  16] ;  29(4): 582-582. Available from:

[16] Jave castillo O. La tuberculosis Multirresistente en el Perú. [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from:  http://www.forosalud.org.pe/La_tuberculosis_multirresisnete_en_el_Peru.pdf

[17] Diario la republica. Vecinos no aceptan se instale centro para prevención de TBC por temor a contagio [cited 2013 Abr 15]; Avaliable from:  http://www.larepublica.pe/06-04-2013/vecinos-no-aceptan-se-instale-centro-para-prevencion-de-tbc-por-temor-contagio