26 de octubre de 2012

La Cobertura Universal de Salud en la agenda internacional



Estimados lectores, el pasado 19 de octubre la Organización española Salud por Derecho Right to health foundation, publíco un artículo muy interesante y detallado sobre Cobertura Universal en Salud, escrito por Trinidad García y Vanessa López el cual comparto con ustedes.


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La Cobertura Universal de Salud en la agenda internacional

El  objetivo de la Cobertura Universal de Salud no es nuevo; en el año 1978 ya se hablaba de la necesidad de garantizar la atención primaria de salud en la Declaración de Alma-Ata. Hoy, más de 30 años después, es evidente que la Declaración se ha quedado en una exposición de intenciones, pues 2.000 millones de personas no tienen acceso a servicios básicos de salud. Afortunadamente algunas agencias internacionales como la OMS y la OIT y algunos países como Francia o Brasil están dando un renovado impulso a la concepto de Cobertura Universal de Salud,  por lo que nuevamente estamos ante la oportunidad para establecer un marco político y operativo que empuje a la Comunidad Internacional a adoptar un mecanismo que garanticen el derecho a la salud a un nivel global. No hay que dejar de vista que gran parte de lo que se está jugando en torno a esta temática dependerá de la definición que finalmente se le dé a la Cobertura Universal de Salud, como también a la voluntad política que exista por parte de los países para asumir que la salud es un derecho humano universal.
El pasado mes de septiembre, en paralelo  a la Asamblea General de las Naciones Unidas, la revista The Lancet lanzó una serie temática dedicada exclusivamente a la Cobertura Universal de Salud, y en cuyo evento de lanzamiento en Nueva York Salud por Derecho estuvo presente. Más allá de la importancia en contenidos de esta publicación especial, con artículos escritos por personas como David Evans de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el renombrado economista americano Jeffrey Sachs, la apuesta por lanzar esta serie evidencia que la Cobertura Universal de Salud es un tema que está ganando atención en la agenda internacional de desarrollo.
Pese a la crisis económica, a las profundas desigualdades en salud que existen y a la escasa cobertura de salud en muchos países, la OMS cree que la Cobertura Universal de Salud es factible desde un punto de vista económico y que el factor clave es principalmente que exista un mayor compromiso político entorno a ello. En el año 2010 el Informe de la Salud Mundial de la OMS justamente se centró en el camino hacia una Cobertura Universal de Salud y desde entonces ha estado comunicando la necesidad de este tema que vuelva al centro de la agenda política del desarrollo. Algunos de los datos más relevantes que ha expuesto la OMS son que anualmente 100 millones de personas se ven empujadas hacia la pobreza por tener que hacer frente a los costes en servicios de salud, como también que actualmente sólo ocho de los 49 países más pobres del mundo tienen  la capacidad económica de financiar servicios básicos de salud con sus propios recursos domésticos. Para la OMS la Cobertura Universal de Salud significa que todas las personas tienen que tener algún tipo de servicio de sanidad básico garantizado y, adicionalmente, deben tener acceso a la salud sin poner a las personas en riesgo de caer hacia la pobreza por tener que hacer frente a gastos en salud.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) también está jugando un rol importante en relación a cómo alcanzar una Cobertura Universal de Salud, aunque la ha introducido como un elemento clave dentro de la protección social. En el año 2011, la OIT publicó un informe redactado por un grupo consultivo presidido por Michelle Bachelet bajo el título “Piso de Protección Social para una globalización equitativa e inclusiva”. El informe desarrolla el concepto de un piso de Protección Social, definiéndolo como un conjunto de políticas sociales que garantiza a todas las personas una seguridad de ingresos y al acceso de servicios sociales esenciales, entre ellos el acceso a la salud.
Más recientemente, la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas lanzó a principios de octubre una nota especial encargada a los special rapporteurs Olivier de Schutter y Magdalena Sepúlveda que justamente versa sobre la necesidad de asegurar un mínimo protección social y proponen la creación de un fondo mundial en que todos los países aporten en función de su renta. El documento establece que la creación de un sistema de protección social es una realidad factible y que se necesitaría aproximadamente entre el 2 y el 6% del PIB mundial para lograrlo. El fondo mundial que proponen garantizaría la posibilidad de que los países empobrecidos puedan poseer un sistema de protección social que actualmente no tendrían la capacidad de financiar únicamente por sí mismos y, adicionalmente, crearía un sistema que protegería la amenaza que supone para los países en desarrollo la llegada de desastres que podrían poner en riesgo la manutención de un sistema como éste.
En este mismo sentido, Francia es uno de los Estados a nivel europeo que más activamente respalda un la idea de la protección social universal, en el que posiciona en un lugar especial el tema de salud. Así lo han dejado claro tanto en sus posturas dentro del G8 como el G20, tal y como ha explicado su Ministro de Desarrollo Pascal Canfin durante los European Development Days, celebrado entre el 16 y 17 de octubre en Bruselas a los que Salud por Derecho también pudo asistir.
Al margen de todos los informes que se han publicado recientemente en torno a esta temática, el tema central gira en torno a qué se entiende por Cobertura Universal de Salud; el abanico de posibilidades es muy amplio y los mecanismos tanto de indicadores como de medición serán clave. Adicionalmente, la fecha del cumplimiento de los Objetivos del Desarrollo del Milenio (ODM) está a la vuelta de la esquina y por ende ya se están discutiendo los temas que estarán presentes en el marco después de los  ODM. Una de las opciones es que se incluya la Cobertura Universal de Salud como el objetivo principal en materia de salud. A pesar de que esta posibilidad pueda suponer una gran oportunidad para el Derecho a la Salud en el mundo al ser un paraguas que aglutine una visión más integral de la salud, podría a su vez poner en riesgo algunos logros que han sido posibles gracias a los actuales ODM (como por ejemplo en relación al VIH Sida y otras enfermedades del objetivo 6), ya que podría diluir la  anteriores compromisos.
Además de estos interrogantes, para Salud por Derecho, la incorporación del concepto de Cobertura Universal de Salud en la agenda de la comunidad internacional pasa indudablemente por la necesidad de hablar de la salud desde un enfoque de Derechos Humanos. Además, será necesario llegar a un consenso internacional para lograr un sistema palpable y medible de Cobertura Universal de Salud, sin caer en el riesgo de que se medicalice el término en exceso y se reduzca únicamente en una discusión sobre acceso a servicios de salud. Además, Salud por Derecho cree que para lograr la implementación de sistemas de Cobertura Universal de Salud en todos los países, sobre todo en los países renta baja todos los países tendrán que poner de su parte. Aunque la salud sea una tarea que deba de abordarse a nivel nacional, y conscientes que las recetas únicas no sirven, se tendrá que avanzar hacia en un marco global de gobernanza que reconozca las responsabilidades internacionales y en las que todos países aporten en relación a sus capacidades para asegurar que todas las personas tengan asegurado el acceso a servicios básicos de salud. Si se mantiene el concepto actual en que cada país en África o en Asia se las tiene que arreglar como pueda y que la ayuda internacional, volátil y e insuficiente, se suma a los recursos doméstico sólo cuando el país donante de turno se siente generoso, estaremos en el mismo escenario de hace 30 años.
En este momento las expectativas son altas y esperamos que la oportunidad que se presenta actualmente no se pierda. Por ahora todas las miradas están centradas en las Naciones Unidas y la resolución que salga de allí en las próximas semanas en relación a la Cobertura Universal de Salud. Desde Salud por Derechos estaremos atentos, ya que creemos que un nuevo consenso internacional en relación a esto es clave y que indudablemente debe pasar no sólo por un acuerdo internacional de intenciones, sino que principalmente por una convicción por parte de todos los estados de posicionar la salud en los más alto de la agenda y que exista una voluntad política internacional que tenga la capacidad de crear una responsabilidad compartida y solidaria de manera global para hacer el derecho a la salud una realidad en todos los países del mundo.
Trinidad García y Vanessa López


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